domingo, 19 de febrero de 2012

JANITZIO PÁTZCUARO, MICHOACÁN














El LAGO DE PATZCUARO, SUS ALREDEDORES Y SUS ISLAS

Al pie de la eminencia donde se yergue la ciudad de Pátzcuaro, se halla su lago, de agua dulce y potable, encerrado dentro de un bello paisaje que forma su propio vaso, sus islas, los cerros que los circundan y los pueblecillos diseminados por toda la ribera. En verdiazules auges se producen las siguientes variedades de peces: pescado blanco, perca negra, acúmara, tiruhs, cuerepo, sardina, y mojarra, así como el camarón chico y el ajolote.

PESCADO BLANCO: Es un pez de muy fina carne que por sí solo bastaría por dejar bien sentada la fama del lago como deposito pesquero; llega medir alguna veces hasta más de cincuenta centímetros.

PERCA NEGRA: En Pátzcuaro se le conoce como trucha, de sabor agradable. Los michoacanos están ya habituados al sabor del pescado blanco por eso no aprecian mucho esta variedad.

ACÚMARA: Esta variedad no es muy abundante, es de exquisito sabor, distinto a los dos anteriores. En la época apropiada que son los meses de febrero, marzo y abril es cuando es comestible.

ACHOQUE O AJOLOTES: Es este un anfibio cuya piel contiene gran cantidad de aceite, se usa en la preparación medicinal conocida como el nombre de “JARABE DE ACHOQUE” la que según parece magnífico para las enfermedades de los bronquios y del pulmón.


1 comentario:

  1. Les comparto mi poema, inspirado en la bellísima . . .

    ISLA DE JANITZIO

    La diestra en lo alto,
    a tu gloria exalto,
    el puño en el cielo,
    buscando un anhelo.

    Isla de Janitzio
    de la paz resquicio,
    cabello de elote,
    el lago tu escote.

    Lugar de unos cuantos,
    algunos muy santos,
    de sangre lacustre,
    territorio ilustre.

    De Pátzcuaro orgullo,
    Michoacán es tuyo,
    México y el mundo
    te siguen el rumbo.

    Estás presente en la mente
    del viajero, de la gente,
    Jarácuaro y Urandén,
    no sienten por ti desdén.

    ¡Porque engrandeces el sitio!,
    porque estás desde el principio
    al centro de la región
    y en turismo eres bastión.

    Desde arriba patos,
    que vuelan muy gratos,
    me dan bienvenida
    hasta mi partida.

    Te miro junto a Tecuena,
    donde quise a mi morena,
    bella Yunuen y Pacanda,
    a esa virgen una manda.

    Tu acuático lirio
    querer con delirio,
    como terso anzuelo
    para un desconsuelo.

    Mariposas redes,
    quedo a sus mercedes,
    mi enamoramiento
    hasta el firmamento.

    La barca se mece,
    el verte enternece,
    en el frente el faro
    y un lecho preclaro.

    Las boyas me guían,
    pues en mí confían,
    hacia vida aislada
    por agua rodeada.

    Cintilan las luces
    de tu alrededor,
    la corte de peces
    se forma en tu honor.

    Janitzio y montañas,
    canto a sus hazañas,
    bóveda celeste,
    firmamento agreste.

    De plata es la luna,
    con figura de uña,
    que, como ninguna,
    tu destino acuña.

    En comercio y pesca;
    gente pintoresca,
    amable, agradable,
    ¡que su casta hable!

    Purépecha idioma
    que el oído aroma,
    lengua cantarina
    que la voz afina.

    Son blancas tus casas,
    algunas grisáceas,
    rojizas sus tejas,
    focos candilejas.

    Todo hermano visitante
    se encariña en un instante,
    de tus lindos rinconcitos,
    de tus oleajes bonitos.

    Cualquier alma apasionada
    busca en ti cordial posada,
    tierno amor a la medida
    que no tenga despedida.

    Muchas fiestas,
    baile, orquestas,
    la comida ni se diga,
    ¡Jesucristo te bendiga!

    En noviembre, día de muertos,
    brillan tumbas, frescos huertos,
    redimidos corazones
    con latidos de ilusiones.

    Te llevo en mi pensamiento,
    te lo juro que ya siento . . .
    la ilusión de ver a Dios
    antes de decir . . . ¡adiós!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Isla de Janitzio, Michoacán, 02 de noviembre del 2010.
    Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01

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