domingo, 19 de febrero de 2012

EL ATE A TRAVÉS DEL TIEMPO


El Ate es sin duda el más popular de la confitería Michoacana por ser uno de los más antiguos con mucha tradición e historia. Antes de la llegada de los españoles, las familias mexicanas disfrutaban de dulces platillos para lo cual utilizaban como endulzante natural distintas mieles provenientes del maguey, tuna, mezquite, de hormiga, avispa y especialmente de las abejas.

Desde la prehistoria los indígenas utilizaban frutas para preparar alimentos. El aguamiel recalentado era utilizado para bañar frutas cocidas o se mezclaba para hacer tamales rellenos con jalea de capulín o tejocote, quizás este fue uno de los primeros acercamientos a la elaboración de dulces.

Sin embargo no fue hasta la llegada de los españoles que nuestra cultura sufrió una serie de cambios en la religión, economía y muy notoriamente en la sociedad que adoptó los modos Europeos de pensar y vivir.

Con esta llegada, la capital del virreinato a mediados del siglo XVI contaba con quince fundaciones religiosas, en las que vivían alrededor de mil mujeres enclaustradas españolas y criollas mismas que se dedicaron al arte culinario con el fin de agasajar a sus bienhechores, alcanzar favores, obsequiar a los dignatarios y recibir a los virreyes así que la cocina fue el mejor medio para obtener recursos económicos.

Fue de esta manera que los conventos se convirtieron en los principales productores de dulce siendo estos una conjunción de cultura europea y practicas de indias y mulatas. Las monjas despertaron su imaginación al utilizar en sus recetas tradicionales frutas típicas de la región para crear dulces como alfajores, marquesotes, yemitas, mazapanes, platones de cocada, conservas de frutas y el ate.

De esta manera se dice que nació este dulce de fruta cocida con azúcar originaria del medio oriente, traído por las monjas Dominicas del convento de Santa Rosa de Lima desde 1595 quienes los preparaban con frutas maduras en forma de pasta dulce.

Fue de esta manera que las monjas fueron empleando las fruta nativas de nuestra región dando forma a los ates que hoy en día conocemos y que podemos encontrar en gran parte de Morelia.

2 comentarios:

  1. son una delicia. cuantos recuerdos de la infancia.
    fue una maravilla encontrarlos.
    gracias

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  2. son una delicia. cuantos recuerdos de la infancia.
    fue una maravilla encontrarlos.
    gracias

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