Una multitud de danzantes indígenas, con trajes típicos, penachos y bailes al son de los tambores, protagonizaron el carnaval Mazahua, en Tlalpujahua, Michoacán, pueblo mágico y profundamente religioso.
En el atrio del Santuario de Nuestra Señora del Carmen se colocaron 63 réplicas, una por cada comunidad, de la imagen del Señor del Monte, venerado por los mazahuas, y a quien este Martes de Carnaval vinieron a venerarlo.
Esta tradición inició hace 405 años; los indígenas danzan para honrar al Cristo, elaborado con pasta de caña de maíz y jugo de orquídeas. Entre la multitud llegan los santiagueros, pastorelas, sonajeros, chinelos, así como los concheros, que se agregaron este año, todos provenientes de las zonas mazahuas de Michoacán y del Estado de México.
Al iniciar el ocaso, el Señor del Monte salió de su capilla para recorrer las calles empedradas de Tlalpujahua.
La imagen del Siglo XVI sale dos veces al año, una en Semana Santa durante la Procesión de los Cristos, y el Martes de Carnaval. Alrededor de 2 mil 700 danzantes acompañaron al Señor del Monte hasta el Santuario de la Virgen del Carmen. Momento que recrea la visita de un hijo a su madre.
Anteriormente, el Cristo era nombrado el Señor de la Soledad, pero desde el 27 de mayo de 1937, cuando fue escenario de la catástrofe de las lamas ocasionadas por el avance de los jales o sea los deshechos del beneficio de los metales que mina Dos Estrellas almacenó por muchos años en unas represas que con la fuerza del agua de lluvias se rompieron y se precipitaron sobre el río del carmen la madrugada de este día, arrasando con todo a su paso.
En la citada capilla del Sr. del Monte se refugiaron muchos de los residentes de El Carmen quienes ante los avances de los lodos espesos corrieron a protegerse dentro de la capilla salvando sus vidas.
En la inundación se salvaron 38 personas que estaban dentro del templo, hecho que ha reforzado la fe de miles de devotos, que dicen haber recibido muestras genuinas de milagros.
La gente vuelca toda su fe en el Señor del Monte. Cristina Cruz, por ejemplo, siempre pide por su patrimonio. Después de casi tres horas de recorrido, el Señor del Monte regresó a su recinto con el repicar de las campanas de la capilla.
Así se vivió una tradición única en México, que sólo puede ocurrir en un pueblo mágico, profundamente religioso y fiel a sus creencias y tradiciones.
NO ME SIRVIO DE NADA ES UNA PORQERIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
ResponderEliminarPuto
EliminarNo te sirvió de nada q sí no sabes no te metas en lo q no te importa ok
ResponderEliminarA mí si me sirvió XD Gracias por su aporte :)
ResponderEliminarMejor callense si no saben el nos salva al igual que dios😡😠
ResponderEliminarTu puto
ResponderEliminarMuchas gracias por la información Excelente
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