Casa de la Cultura en Uruapan.

Su origen fue la sede del convento franciscano: construcción continúa a la parroquia de san francisco y dirigida por fray Juan de San Miguel en 1536, el convento franciscano fue de gran ayuda para asistencia espiritual de los habitantes del pueblo.

En 1767 Fray Tejada, guardián del convento, fue encargado de ceder la iglesia de San Francisco al clero diocesano, cumpliendo la orden de seculizar las parroquias, y fue destinado el convento casa cural.

Durante el movimiento de guerra fue incendiado por el insurgente Antonio Torres (1817). En la revolución de Ayutla y en la intervención francesa sufrió la misma suerte, y el conjunto arquitectónico fue utilizado como fortaleza por las tropas imperiales. Durante el Porfiriato, en acuerdo conciliar, continuo bajo la administración eclesiástica aunque el edificio funcionaba como escuela particular.

Las religiosas del sagrado corazón establecieron en 1892 su colegio de San Joaquín. Su primer asiento fue la casa de 1er. Diezmo (casa de la cultura), el triunfo de la revolución, en 1917, expropia edificios del clero y los destina a instituciones, este edificio se habilita como la escuela federal Lic. Ignacio M. Altamirano, primera institución de este tipo.