viernes, 24 de febrero de 2012

El arriero de Tahuejo


El pequeño Teclo vivía felizmente con el cariño y amor que le daban sus padres, hasta que un día cuando cumplió los nueve años, su padre partió a San Luis Potosí con su hermano Nicolás. Su atmosfera de afecto y de seguridad moral y material quedó destruida. Sin embargo, su madre tomó las riendas cuentan que la dote que le dio la madre de Manuel a su familia fue una choza que se encontraba en malas condiciones. Más tarde trataron de buscar a Nicolás pero nunca dieron con su paradero.

Vino la pobreza y también la compañía de su abuelo materno José Antonio, durante cinco años. Luego murió y se fue con su tío Felipe a la hacienda Tahuejo, quien lo hizo arriero y jornalero.

Durante su estancia hizo meritos, gano experiencia en la difícil escuela de la vida, ahorro dinero y ascendió en su la ultima etapa de su estancia a administrador de la hacienda de Tahuejo.

Su empleo no fue muy remunerado pero si lo bastante para librarlo de la miseria de Valladolid y permitirle mantenerse, ayudar a su familia y formar una bolsa de ahorros para autofinanciarse al cabo de once años su carrera eclesiástica.

En el transcurso de esos once años se relaciono con gente destacada a nivel pueblerino de los lugares que visitaba: con el párroco, el justicia, el recaudador de rentas, el comerciante. Algunos de estos contactos reaparecerían en su etapa revolucionaria.

1 comentario:

  1. Hola ¿sabes donde se localiza la pintura de Miguel Zamora Ángeles que ilustra tu entrada?
    Saludos
    Graciela

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