UN PLATILLO TÍPICO DE ARIO DE ROSALES “ LA OLLA PODRIDA “

¿CÓMO SURGIÓ EL PLATILLO TÍPICO "LA OLLA PODRIDA" ?

Cuentan antiguamente en Ario de Rosales que había comerciantes, zapateros, carpinteros, agricultores, entre muchos más oficios que realizaban los Arienses, los fines de semana se acostumbraba reunirse un grupo de trabajadores, se iban gustosos a convivir, a emborracharse con los amigos. Las reuniones se realizaban siempre, pero era necesario salir con alimentos para no tener que regresar a comer a su casa, cada quien llevaba lo primero que se le venía en mente para convivir con los demás, entre lo que llevaba era café, azúcar, otros carne de res, de pollo, de puerco, otros verduras, pulque entre más cosas. Pero un día que se reunieron como habitualmente lo hacían se les olvido llevar agua para preparar la comida, pero es lo que menos les importo puesto que llevaban lo principal que era el vino para emborracharse.

En fin ellos preocuparon por divertirse y emborráchese, hasta que les dio hambre y ya pasados de copas unos se pusieron a preparar la comida solo que sin agua empezaron a echar todo a la olla no importando lo que fuera, solo querían que todo se cocinara, como no tenían agua empezaron a traer aguamiel de los magueyes que había por ahí cerca, también le echaron pulque, la carne de puerco, de res y de pollo y todas las verduras que traían, así como los chiles y condimentos que cargaron, después de un rato de dejar que todo se cociera ya que el vino se había acabado querían comer y pues al saber lo que habían echado a la olla a algunos como que no querían pero tanta era el hambre que no les importo, así que empezaron a comer y se dieron cuenta que la comida no estaba nada mal de lo contrario todas las cosas que le echaron era lo que le daba mejor sabor, a la semana siguiente que se reunieron y se acordaron de lo que habían comido uno de ellos pregunto: ¿bueno que fue lo que comimos la semana pasada? Y uno de entre la bola contesta ¡olla podrida! Y todos se soltaron risas y risas de ahí en adelante siguieron preparando la mentada olla podrida agregándole o quitándole ingredientes que tal vez la hicieran saber más rico.